“No nos reímos porque somos felices, sino que somos felices porque nos reímos”, es la frase que resume el espíritu de los promotores de la risoterapia.
Esta herramienta permite mejorar el estado emocional y la calidad de vida no sólo de los pacientes internados, sino también de las personas que padecen de estrés a causa de las crecientes exigencias que plantea la vida moderna.
“La risa es espontánea, llega y no se puede frenar. Su irrupción produce que en el organismo se activen una serie de principios fisiológicos que liberan sustancias que ayudan a aliviar el dolor al activar el sistema inmunológico”, explicó Adolfo Vidal, biólogo y docente de la Escuela de Enfermería de la UNC.
“Este proceso también contribuye a disminuir el estrés generado en nuestra vida cotidiana por tensiones en el ámbito laboral, social y familiar”, agregó, en ocasión de lanzarse ayer en esa unidad académica el proyecto que promueve la implementación de la risoterapia o humor terapéutico en los diferentes hospitales de la ciudad de Córdoba.
Cuando uno disfruta de una comida, practica una actividad deportiva o disfruta de una actividad sexual satisfactoria, se producen cambios a nivel químico en la corteza cerebral liberando endorfinas.
“Estos neurotransmisores producidos en el sistema nervioso central activan las células inmunocompetentes y ayudan a mejorar el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. La liberación de estas sustancias produce que la persona se sienta relajada, tenga una sensación placentera y de sedación, que incluso puede aliviar la sensación de dolor en una forma notable”, advirtió Vidal.
Payamédicos. En Argentina esta metodología se está implementando hace unos diez años y los payamédicos visitan periódicamente a sus pacientes ya sea en las salas de espera, pasillos, salas de neonatología, UTI o donde se encuentren. Ya son más de mil en distintas provincias del país.
“Tratamos de generar un encuentro entre el clown y el paciente, e intentamos a través de los personajes atemporales que interpretamos, que ellos se conecten con su niño interior y con su parte lúdica para promover su rol activo y se transformen en agentes activos de su propio proceso”, señaló Luca Bruno, médico psiquiatra y coordinador de Payamédicos del Hospital Álvarez.
“Es un trabajo interdisciplinado con todo el equipo de salud en el cual los payamédicos antes de tomar contacto con los pacientes se interiorizan sobre el diagnóstico médico, la evolución de su enfermedad y sobre su situación anímica, la de la familia y su entorno. Y recién después realizan intervenciones específicas de acuerdo con las necesidades de sus pacientes”, finalizó Bruno.
Dónde contactarlos
En la Escuela de Enfermería, (0351) 433 -4028/43. O con Payamédicos, en el e-mail, payamedicoscordoba@yahoo.com.ar.
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