lunes, 30 de mayo de 2011

Preguntas fuera de lugar...

No hay nada peor que una recepcionista que insiste en que la digas qué te pasa en una sala de espera de una consulta llena de otros pacientes desconocidos.
Un hombre de 65 años entró en una consulta llena de gente y se acercó a la mesa de la recepcionista.
- Buenos días, señorita!
La Recepcionista dijo:
- Buenos días, señor, ¿por qué quiere ver al Doctor hoy?
- Algo está mal con mi pene, contestó él.
La Recepcionista se irritó y dijo:
-  Usted no debería entrar en una sala de espera llena de gente y decir cosas como esas.
- ¿Por qué no?  Usted me preguntó qué me pasaba y se lo dije”, replicó el.
La Recepcionista dijo entonces:
- Usted ha comprometido a todos de esta sala de espera en una situación embarazosa ahora.
Usted debería haber dicho que algo le pasa a su oído o algo y discutir del problema con el Doctor más tarde en privado.”
El hombre replicó:
-  Usted no debería hacer a la gente preguntas en una habitación llena de extraños, si la respuesta puede molestar a los demás.”
El hombre entre algo molesto y divertido salió, esperó varios minutos y entonces volvió a entrar.
- Buenos días, señorita!
La Recepcionista se sonrió socarronamente y preguntó:
- ¿¿Sí??
“Algo está mal con mi oído", afirmó él.
La Recepcionista asintió aprobatoriamente y se sonrió, reconociendo que el señor había seguido su consejo de forma correcta…
- Y… ¿qué le sucede a su oído, señor?”
- Que no puede mear”, replicó él.

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