Jueves 17 de Mayo de 2012 Estrategias para optimizar tu salud Reducí el estrés y sumá puntos para tu longevidad El estrés sostenido resulta un enemigo de la longevidad que se mantiene siempre al acecho. Si estamos desprevenidos y dejamos que nos superen las actividades, los pensamientos o el trabajo, el estrés entra por la puerta grande, acompañado de sensaciones de frustración y ansiedad. Nos alejamos de un camino sereno y de vivir más y mejor. Por eso es clave controlarlo mediante técnicas de relajación, actividad física regular y alimentación saludable.  Tiene gran importancia registrar los momentos o períodos de estrés para poner freno a las situaciones que los generan, respirar hondo, darte algún gusto, buscar el modo de descansar, y encontrar nuevas maneras de expresar tus sentimientos hacia tus seres queridos.  Además de éstas acciones sobre lo cotidiano, tenemos la posibilidad de influir sobre nuestros hábitos más arraigados que pueden dar paso al estrés. Si incorporamos cambios en este aspecto podemos comenzar a funcionar en una edad biológica mucho menor a nuestra edad cronológica. En definitiva, vivir más y disfrutar más de la vida.                                   12 Esrategias Anti-estrés  1. Hacete chequeos médicos periódicos. Los chequeos no sólo son reconfortantes si confirman tu buen estado de salud, sino que también son indispensables para impedir que empeore cualquier problema menor de salud. Tu chequeo físico anual tiene que ser exhaustivo y prestarle especial atención a la detección temprana de cáncer, enfermedad cardíaca, diabetes y desórdenes metabólicos.  2. Aceptá a los demás. No asumas el éxito o fracaso de tus hijos como resultado directo de tu influencia. Aceptalos como son. De otro modo, vas a colocar una carga estresante para vos y tu familia. 3. Pasá tiempo de calidad con tus amigos. Las relaciones sociales no sólo son divertidas, sino también necesarias para una buena salud mental. Cuando nuestros recursos internos están agotados, el apoyo de los amigos cercanos puede ayudar a aminorar nuestras preocupacionesy pesos.   4. Buscá un hobby. Desarrollá un nuevo interés o dale espacio a eso que siempre quisiste hacer: será un potente factor para evaporar el estrés.  5. Usá técnicas de manejo del tiempo. Llevá una agenda o una lista diaria de cosas por hacer. Eso va a reducir el riesgo de intentar hacer demasiadas cosas a la vez, agotándote física y mentalmente.  6. Practicá el arte de meditación y relajación. Las personas que dedican tiempo diario a estas actividades tienen presión sanguínea más baja y menos riesgo de enfermedad cardíaca.  7. Comunicate claramente. Mejorar tus habilidades de comunicación no sólo reduce el estrés, sino la frustración innecesaria, el enojo y los resentimientos. Las señales confusas jamás son buenas para dar o recibir. Y atención: no es sólo importante ser un mejor comunicador, sino también un buen escuchador.  8. Ponéte en movimiento. Hacer más ejercicio disminuirá tus niveles de ansiedad y otros sentimientos relacionados con la depresión y la autoestima baja. El movimiento es uno de los elemenos más esenciales de cualquier programa para reducir el estrés.  9. Mejorá tu alimentación. Quizás esos kilos de más que lleva tu cuerpo están ligados a esos kilos que también lleva tu mente. Renovate. Alimentarse con una dieta balanceada te ayudará a sentirte más vivo, energizado y feliz. Todos nuestros diferentes aspectos interactúan y acusan recibo de los cambios.  10. Pensá en positivo. Los pensamientos negativos sostenidos pueden costarte años de vida saludable. Quizás no quieras ser un eterno optimista...¡pero tratá de no ser un perpetuo pesimista! Podés tener un poco de ambos, tanto como para no presionarte ni volverte cínico.  11. Aprendé a ser asertivo. Manifestá lo que pensás y deseás sin ofender a los demás ni sentir culpa. Hablá desde tu punto de vista y ayudá a otros a comprender lo que intentás expresar. No es algo fácil: si no podés hacerlo, siempre consideralo un desafío necesario y estimulante.  12. Sentite bien con vos mismo. Reciclá los sentimientos de autoestima baja: en vez de maniferstarse como estrés, pueden convertirse en fuerza. Todos experimentamos derrotas y rechazos: un elemento clave para reducir el estrés es no permitir que estas adversidades controlen nuestras vidas.  The Anti-Aging Revolution